martes, 13 de octubre de 2015

El Quisco (Echinopsis chiloensis o Trichocereus chiloensis)

Foto sacada de www.wikipedia.org

El quisco es un gran cactus columnar endémico de la zona central de Chile. En su zona de distribución destaca siendo el cactus de mayor tamaño, llegando a los 7 metros de alto, tanto en las laderas de exposición norte en los cerros (más secas que las de exposición sur) como en la costa, en acantilados costeros, donde crece la subespecie E. ch. var. litoralis, que tiene las costillas más delgadas y en mayor número.
Este cactus, como todos los de su tipo, almacena agua en sus tallos y desarrolla espinas en vez de hojas para no perder tanta humedad durante la fotosíntesis, que realiza por el tallo verde, y protegerse también de los herbívoros. Aún así, en ocasiones se puede ver que los roedores evaden sus defensas para mordisquear los tallos en busca de humedad en su árido hábitat.

Población de la subespecie costera (foto de Juan Pablo Salgado)

Gran ejemplar creciendo en Parque Nacional La Campana (foto de Catalina Castillo)

Sus flores destacan por su gran tamaño y atraer diversos polinizadores y hormigas que se alimentan de su polen. De dichas flores se genera un fruto dehiscente, es decir, que se abre al madurar dejando expuestas muchísimas semilla envueltas en una pulpa dulce que atrae aves y hormigas que diseminarán las semillas.

Tordos alimentándose de los frutos del quisco (foto de Benito Rosende).

En ocasiones los quiscos se llenan de flores rojas que la gente piensa que pertenecen al cactus. En realidad son las flores de un parásito llamado quintral del quisco (Tristerix aphyllus). Estos parásitos poseen todos sus tejidos dentro del hospedero, con excepción de sus flores y frutos, que comen las aves y que luego, al posarse sobre otro quisco, defecan la semilla lista para germinar.
Algunas especies aprovechan al quisco sin representar un daño para él. El quisco suele ser donde el canastero (Pseudasthenes humicola) hace sus llamativos nidos, aprovechando las espinas para proteger a sus crías de los predadores, y el soldadito (Tropaeolum tricolor), una enredadera nativa, suele trepar por sus espinas en busca de luz.

 
Canastero y soldadito (fotos de la web www.avesdechile.cl y Benito Rosende respectivamente). 

Esta planta incluso nos ha brindado un conocido instrumento musical: el palo de agua, que se elabora a partir del leño que se encuentra en el centro del tallo del cactus. Dicho leño se atraviesa con las espinas del mismo cactus y se llena de semillas de espino (Acacia caven). Al mover o dar vuelta dicho instrumento las semillas chocan con las espinas generando un sonido agradable. Lamentablemente esta práctica puede poner en riesgo las poblaciones de quisco, pues sus crecimientos son muy lentos. Por lo mismo, pueden serse afectados por la extracción de sus tallos por gente que quiere plantarlos en sus casas, o gente que los corta o rompe para ver el "agua" que almacena en su interior.

jueves, 1 de octubre de 2015

Briófitas de Chile

Foto de Juan Pablo Salgado

El año 2014 en el Museo Nacional de Historia Natural de Chile y el 2015 en el Museo de Historia Natural de Valparaíso estuvo la exposición "El pequeño mundo de las plantas briófitas", la revista online Chile Indómito en su ejemplar de agosto de 2015 publicó "Briófitas, pequeños grandes bosques". A quienes hayan trabajado en ello dedico este artículo pues me decidieron a escribirlo después de mucho tiempo.

Las plantas briófitas se pueden clasificar en musgos, hepáticas o antocerotes, cada uno con sus particularidades. Los musgos son los más conocidos pues se pueden encontrar con facilidad en las ciudades. Las plantas hepáticas, llamadas así por su forma que suele ser arriñonada, se dividen en talosas, talosas simples y foliosas. Estas últimas pueden confundirse con musgos. Los antocerotes, por su parte, pueden confundirse con las hepáticas cuándo no poseen los esporofitos. Son llamados también "hierbas con cuernos" por sus esporofitos.

Antocerote (foto de Benito Rosende).

Las briófitas son plantas sumamente primitivas que carecen de sistema vascular, es decir, de floema y xilema que sí poseen plantas mas evolucionadas y que sirven para el transporte de agua y compuestos orgánicos a través del cuerpo de la planta. En cambio, realizan estos procesos intercambiando sus células estas moléculas con las células vecinas. Otras particularidades de estas plantas es que no tienen hojas y raíces verdaderas, si no talos y rizoides respectivamente. 

Es su ciclo vital el que las hace destacar. Para empezar, y al igual que los helechos, no se reproducen por semillas si no que por esporas que salen de estructuras llamadas esporofitos y que en los musgos parecen tallos que salen del musgo con cápsulas en su extremo. Estos "tallos" son en realidad plantas que generan esporas de forma asexual. Estas esporas son dispersadas por el viento y si caen en un lugar propicio crecen y se desarrollan en un gametofito, que son la "parte" verde del musgo y de donde "sale" el esporofito. Los gametofitos generan estructuras masculinas productoras de espermatozoides y femeninas productoras de óvulos. Por medio del agua en el ambiente los espermatozoides llegan al ovulo y lo fecundan dando origen al esporofito que crece directamente sobre el gametofito.

Der: musgo con esporofitos; Izq: hepática con esporofito (fotos de Juan Pablo Salgado y Benito Rosende respectivamente)

Las briófitas son muy importantes en los ecosistemas, particularmente en Chile por su participación en las sucesiones ecológicas. En ecosistemas que fueron arrasados, por ejemplo por lava volcánica (como pasa en el sur del país), los musgos en conjunto con los líquenes son los primeros organismos en asentarse para crecer allí. Con el paso del tiempo sus cuerpos se acumulan hasta que generan una capa de suelo lo suficientemente desarrollada como para que otros tipos de plantas puedan colonizar esos territorios. Esto gracias a su facilidad para crecer en condiciones precarias. En la Antártida, por ejemplo, crecen mas de 150 especies de briófitas, en contraste con solo dos especies de plantas vasculares. Las briófitas absorben el agua y nutrientes necesarios para sobrevivir a través de su superficie, no de sus rizoides, lo que los ayuda a colonizar estas tierras creciendo incluso sobre rocas desnudas o cemento.

Otra importancia ecológica de las briófitas es que participan en la regulación hídrica de los ecosistémas y a estabilizar el suelo. Diferentes animales, sobre todo de menor tamaño, viven sobre ellas. Algunas arañas tejen sus telarañas sobre estas plantas e incluso los picaflores (Sephanoides sephaniodes) usan musgos como material de construcción de sus nidos. Esto último corresponde un tipo particular de disperción de plantas por parte de las aves. Cuándo las aves comen frutos y diseminan semillas a través de sus excrementos, la dispersión es involuntaria, pero en el caso del musgoque el picaflor recoge para la construcción de su nido es totalmente voluntaria.

Se puede apreciar cómo las briófitas fijan el suelo, previniendo la erosión que pueden causar las lluvias (foto de Juan Pablo Salgado).

Marchantia sp. en la Isla Alejandro Selkirk. Cubren extensiones acumulándose y formando un sustrato donde las fardelas (Pterodroma externa) hacen sus madrigueras para anidar , como se puede ver en la foto (foto de Patricio Novoa).

Como se dijo anteriormente, las briófitas absorben el agua y nutrientes a través de su superficie, para lo cuál necesitan estar húmedos. Algunas especies se asocian a cianobacterias para fijar el nitrógeno atmosférico, ayudando así a incorporar este elemento a la red trófica, que es muy importante pues está presente en las moléculas orgánicas.
La humedad pasa a ser una condicionante para estas especies y en los bosques esclerófilos de la zona central de Chile los musgos se han adaptado a los secos meses de verano dejando inactivos sus tejidos, pero en cuánto cae la lluvia absorben agua y empiezan de inmediato el proceso de fotosíntesis. Se puede incluso agregar manualmente un poco de agua sobre estas plantitas y ver el proceso en acción.

El musgo "pon-pón" o "poñpoñ" (Género Sphagnum) son sumamente importantes ya que conforman los bofedales, turberas o "mallines" del sur de Chile: extensiones de tamaño variable con agua anegada donde predomina este musgo, que llega a formar un sustrato donde se asientan y crecen otros vegetales tales como las violetillas de los pantanos (Drosera sp. y Pinguicola sp.), plantas carnívoras nativas de Chile. En estas extensiones de terreno viven diferentes anfibios e invertebrados.

Turbera en Chiloé (foto sacada del siguiente link: http://www.turberas.cl/turberas.html)

El pon-pón es una de los pocas plantas briófitas con nombre propio. Otros ejemplos de estas plantas que gozan de nombre vernacular son el "paragüita del sapo" o "musgo paragüita" (Arbusculohypopterygium arbuscula o Hypopterygium arbuscula) que llama la atención por su forma similar a un paraguas. El "musgo pinito" (Dendroligotrichum dendroides) es otro ejemplo y recibe este nombre por su parecido con un pequeño pino. Es, de hecho, el musgo de mayor tamaño en Chile llegando hasta los 50 cm de altura, creciendo en el sotobosque y formando sus propios bosques en miniatura.

Paragüita del sapo y musgo pinito (fotos sacadas del siguiente link: http://www.musgosdechile.cl/arbusculohypopterygium.html y www.chilebosque.cl respectivamente).

Como es de esperarse, aquellas pteridófitas utilizadas por el ser humano reciben también nombre propio: el pon-pón es extraído para la venta como sustrato para plantas de maseta, con lo que una extracción racional de esta planta es importante tomando en cuenta que es ella principalmente la que crea bofedales enteros en su zona de distribución.
La "lana del pobre" (Rigodium implexum) se usaba antaño para rellenar cojines y colchones gracias a su forma. Lo curioso de esta especie es que no está fija al suelo, con lo que se puede llegar y tomar desde el suelo  en los bosques donde crece.
Los pueblos indígenas a lo largo y ancho del mundo han usado las diferentes especies de su medio con variados propósitos. En Chile los mapuches, por ejemplo, usan el oñoquintúe Funaria hygrometrica ("que hace volver la mirada" en mapudungun) para la elaboración de filtros amorosos, o el paillahue Marchantia polymorpha ("quedarse tendido" en mapudungun), hepática usada para doblegar la voluntad de la persona que se desee.
Podemos notar que el nombre en mapudungun está relacionado con el uso. Pinda-poñpoñ (Weymouthia mollis) es llamada así por ser una de las especies de musgo que los picaflores recolectan para sus nidos ("pinda" = picaflor en mapudungun).

Lana del pobre (foto de Juan Pablo Salgado).

En la Isla Navarino, Región de Magallanes y la Antártica Chilena, se encuentra el Parque Etnobotánico Omora, dentro de la Reserva de la Biósfera Cabo de Hornos. En este lugar se desarrollan diversas investigaciones científicas así como el llamado "turismo con lupa" en el cuál se da a conocer a los visitantes el mundo en miniatura de las briófitas. Gracias a los estudios y actividades desarrolladas en el parque se ha determinado que el Cabo de Hornos es un hotspot de biodiversidad de briófitas y líquenes, es decir, es un sitio que presenta una abundantísima variedad de especies de este tipo que , además, se encuentran amenazadas.

Aprovecho de colocar aquí el link para visualizar en formato pdf el libro "Briófitas de los bosques templados de Chile" que publicó CORMA:


Y también de dejarles el siguiente link de la página Musgos de Chile, muy recomendada